Caminando el Lunes hacia mi destino, observé en el suelo una preciosa mariposa. Estaba muerta, cosa que no me extrañó dado que estamos en pleno invierno y éstas no suelen aparecer hasta los primeros calores de la primavera, cuando también florecen las plantas y todo se torna verde brillante.
Pensé en la pobrecita el resto de mi trayecto con una inmensa sensación de tristeza. Tenía demasiadas similitudes conmigo. Se había, quizá adelantado, o quizá retrasado a su tiempo. Lo que estaba claro era que ese no era ni su momento ni su lugar.
El infinito, que es a donde suelen querer llegar, queda un poco lejos de aquí y para la primavera faltan unos meses. Seguramente habrá luchado mucho para llegar a donde llegó, pero para su desgracia, el final no fué el mejor.
No sé si durante su corta vida habrá logrado todos los objetivos que se propuso al renacer de gusano a mariposa, pero de lo que sí puedo estar segura es de que lo que vivió, lo vivió intensamente sin importarle no llegar.
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
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*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 17 años
1 comentario:
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