Volveré a mirar por la ventana, con una emoción extraña que hará que me salten las lágrimas. Como si con eso consiguiera hacer desaparecer mis errores y se me diera otra oportunidad.
Veré los fuegos artificiales, pero no serán los míos. Serán impersonales y mi llanto se mezclará con la supuesta felicidad del "puto" año nuevo. Y digo "puto" porque dudo que pueda ser mejor que este, aunque se tenga la vaga esperanza de que así sea.
Este año no terminara como soñé el "puto" fin de año anterior que sería.
Los buitres de las dudas rondan sobre un cadáver lleno de hesitaciones, previamente perdido pero lleno de confianza en el futuro.
Y de fondo, en el horizonte, la pirotecnia con su traca final, que, como siempre, estará en el más allá. Inalcanzable. En el infinito.
El buitre se terminá comiendo la carroña sin saber que cuando estoy viva, la carne es fresca y no deja lugar a la putrefacción de dudas, sino que lo da todo sin ninguna vacilación.
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
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*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 15 años