Nunca lo veré. Tampoco me lo creo.
Te has refugiado en un absurdo. Te has pasado horas afilando tus maravillosos cuchillos, que cortan la carne como mantequilla sin necesidad de hacer una mínima presión.
Ya tienes todos los utensilios y recursos que necesitas para hacerte fuerte y duro.
Veo cómo tus besos caen justo dónde y cuando tú quieres dejarlos. Y así pasan los días.
La lluvia tiene más perdón que yo. Puede tocarte y sentirte donde ella quiere, cuando ella quiere. A ella no le pides razones. Ella es libre.
Las lágrimas caen, a diferencia de la lluvia, cuando pueden: al sentirse alejado o cuando cortas con tus afilados cuchillos.
Vuelve con toda tu dureza. (Donde creas)
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
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*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 15 años