7:00 AM. Incursión en la cama en la que duerme. Beso dulce con olor fresco.
Aunque tenía la certeza de que ocurriría, no sabia bien si soñaba o era real.
La sensación de paz, tras una noche llena de sueños agradables, se va convirtiendo poco a poco en excitación.
Sus manos acarician el cuerpo que yace con mezcla de amor y excitación.
Le tiene donde desea.
Le susurra que siga durmiendo. Pero, aunque lo intenta, no puede.
Es prácticamente imposible no contagiarse de esa pasión.
Placentero momento que da rienda suelta a la imaginación.
Busca la mano que le acaricia. La encuentra y la dirige hacia donde más la necesita.
Aun con los ojos cerrados, el placer comienza a recorrer su cuerpo.
Sus murmullos suenan ya como jadeos. Y, como animal en celo, necesita retorcerse, buscando la mayor superficie posible donde sentir todo lo que le está ofreciendo.
Con cada movimiento: mayor descontrol, mayor ansia y más necesidad de tenerlo todo y hasta el final.
Jadeos y movimientos bruscos que anuncian que se llega al clímax, a la fusión de dos cuerpos sudorosos sedientos del flujo que les convierte en uno.
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
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*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 15 años