Cansada de esperar, sentada a los pies de mi cama, veo que el tiempo sigue corriendo para los demás.
No recuerdo el momento en que me coloqué la mochila a la espalda y se fundió conmigo.
Su peso exagerado impide que me pueda levantar y recuperar la parcela cedida por un tiempo.
Lo malo no es el contenido de la mochila, que si lo tengo es porque es valioso, sino el impedimento de continuar.
Un freno tan agarrotado que ni con grasa de esperanza parece que vaya a desatorarse y me deje comenzar a emprender otro camino.
Aún pesa más cuando te recuerdan y hacen ver que es por ella que no puedes poner un pie delante del otro y avanzar.
Supongo que será cuestión de seguir esperando sentada, a los pies de mi cama, a que algún día haga efecto la grasa de esperanza y el contenido valioso decida salir de dentro y me ayude a avanzar.
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
-
*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 17 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario