Se enciende el despertador al ritmo de "The Who" y su BABA O'RILEY.
Salto de la cama. Comienza el día. Preparo el café.
Los vecinos me van a echar, pero no me importa.
Hoy soy feliz. Ya huele en el ambiente a café.
No puedo evitar ir saltando por la casa.
Echo la leche silbando y sonriendo al relacionarlo con lo enseñado ayer.
Al ir a por el azúcar imagino tocar la batería. Con la cuchara golpeo la tapa del bote.
Ya está, un sorbo, está más rico que nunca.
Carcajada franca y sonora.
Recuerdos que se agolpan al ritmo de la canción.
Es una explosión, un orgasmo.
Es felicidad.
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