La vida concede pequeños momentos, a veces casi inapreciables, en los que todo se para alrededor y nos permite respirar. Entonces nos tenemos que esforzar en mantenerlos en nuestro recuerdo y no permitir que se borren jamás.
Cuando la cabeza empieza a dar vueltas porque no aguantas más la presión del pecho, recupera uno de esos recuerdos, cierra los ojos, piensa y siente como cuando ocurrió. Probablemente incluso se dibuje una sonrisa en tus labios y te salga un suspiro de los más hondo del corazón.
No querríamos tener que aferrarnos a esos pequeños momentos, sé que desearíamos que fueran continuos y parte de nuestra existencia. Pero son las injusticias que se producen a lo largo de la vida. O mejor, desde el comienzo de los tiempos. Casi todo sale de otra manera, con gran incoincidencia temporal contra la que no podemos luchar. Pero nuestros recuerdos los mantendremos vivos, juntos y para siempre.
MUELLE DE LAS CARABELAS - HUELVA
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*El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Huelva
reclamará en el pleno ordinario que se celebrará en el presente mes de
julio “que...
Hace 17 años
1 comentario:
Una mañana de Navidad, es un buen momento para la reflexión. Los sentidos aturdidos por una larga velada y algún que otro espirituoso de más en Nochebuena agilizan las alas de la inspiración nostálgica. Deseo, que no tengas que recurrir siempre al ayer para dejar volar tu sonrisa. Sigue escribiendo pero huele las rosas cuando la nieve cubra los campos.... esa es la felicidad
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